Algunos hermanos dicen que es peligroso predicar de la Gracia de Dios y tengo que reconocer que TIENEN TODA LA RAZÓN . . .
. . . es MUY peligroso predicar de la Gracia de Dios porque:
- hace que los pecadores sean salvos
- hace que los caídos sean levantados
- hace que los cansados puedan descansar
- hace que los desanimados reciban ánimo
- hace que los débiles reciban fuerzas
- hace que los cautivos sean liberados
- hace que los afligidos reciban consuelo
- hace que los heridos sean sanados
- hace que nos podamos acercar a Dios sin temor y con confianza
- hace que podamos vivir una nueva vida de fe basada en el amor
- hace que los religiosos y legalistas sean confundidos
¡Oh Sí! hermanas y hermanos, la gracia es peligrosa y yo la seguiré predicando con todo mi corazón.