Este libro lo dedico a las Siete Mujeres que me han acompañado a lo largo de toda mi vida, estas mujeres han hecho que yo admire tanto a la mujer, la respete y la valore . . .
Quiero dedicarlo también a mi amiga y suegra Cloti, eres una mujer con un gran corazón, eres un ejemplo y una inspiración para muchos. Dios ha estado siempre contigo y siempre ha dado la cara por ti, es un privilegio poder ser tu amigo, tu yerno y tu hermano en el Señor.
Y para finalizar, este libro lo dedico a dos sobrinas maravillosas Esther y Marimar:
Marimar, dulce como la miel, firme y fuerte como una roca, apasionada y alegre, con tu voz las piedras se quebrantan, tus palabras están llenas de poesía y tu corazón, de bondad y ternura.
Esther, la que baila con el viento y camina con la luna y las estrellas, la que nada la detiene cuando el amor impulsa sus pasos. Baila, camina, corre y vuela con tus alas plateadas.