Los fariseos y los intérpretes de la Ley, afirmaban que guardaban la Torá, afirmaban que eran hijos de Abraham, afirmaban que amaban a Dios y aborrecían el pecado, PERO un buen día, su Dios se hizo hombre y estos observantes de la Ley, que afirmaban que amaban tanto a Dios, fueron los que le llevaron a la Cruz. Tenían las mentes llenas de leyes, de mandamientos, de prohibiciones, de tradiciones . . . pero su corazón estaba vacío, un corazón sin amor, sin gracia y sin la presencia de Dios, sus corazones eran de piedra como las mismas Tablas de la Ley.
Una de las cosas que decían de su Mesías era:
“Mirad, un hombre GLOTÓN y BEBEDOR DE VINO, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.”
Lucas 7:34
¿Sabes lo que estaban haciendo al decir estas palabras? ¡Estaban citando la Torá! Estaban citando un versículo de la Ley de Moisés! Los fariseos e intérpretes de la ley estaban citando la Ley para condenar a Jesús, para matar al Mesías prometido y tan esperado ¡Qué triste! . . . Veamos de dónde sacaron estas palabras:
“Si un hombre tiene un hijo terco y rebelde que no obedece a su padre ni a su madre, y cuando lo castigan, ni aun así les hace caso, el padre y la madre lo tomarán y lo llevarán fuera a los ancianos de su ciudad, a la puerta de su ciudad natal, y dirán a los ancianos de la ciudad: "Este hijo nuestro es terco y rebelde, no nos obedece, es GLOTÓN Y BORRACHO."”
Deuteronomio 21:18-20
Como hemos leído, cuando unos padres tenían un hijo rebelde, los padres debían llevarle a los ancianos de la ciudad y tenían que decir: “Nuestro hijo es terco y rebelde, es GLOTÓN Y BORRACHO.”
Jesús sabía perfectamente lo que realmente estaban diciendo estos fariseos e intérpretes de la Ley:
“Jesús es un rebelde, no obedece a Dios porque no guarda la Ley de Moisés quebrantando el Shabat, tocando leprosos y comiendo con pecadores, por eso, Jesús es UN GLOTÓN Y UN BORRACHO . . . debe MORIR”.
Si seguimos leyendo entenderemos dónde iban estos observantes de la Ley:
“Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán hasta que muera.”
Deuteronomio 21:21
Los fariseos e intérpretes de la Ley escogieron muy bien las palabras dirigidas a su Dios: “GLOTÓN Y BORRACHO”, por eso, Jesús las menciona . . . ¿Para qué les sirvió la Ley a estos hombres? Para condenar a su Mesías, a su Salvador, a su Dios.
“Entonces le dijeron a Jesús: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios . . . Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre NO procede de Dios, porque NO guarda el día de reposo . . . nosotros, discípulos de Moisés somos. Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ése, no sabemos de dónde sea. Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.”
Juan 8:41; 9:16, 28 y 29; 10:31-33
Para los religiosos, Jesús fue un hijo terco, rebelde, glotón y borracho, amigo de pecadores, PERO para nosotros . . . los que le hemos conocido . . . para nosotros los que hemos puesto nuestra confianza y esperanza en Él, JESÚS ES PRECIOSO.
“Para vosotros, pues, los que creéis, ÉL ES PRECIOSO; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer . . .”
I Pedro 2:7 y 8
“Así dice el Señor DIOS: He aquí, pongo por fundamento en Sion una piedra, una piedra probada, angular, PRECIOSA, fundamental, bien colocada. El que crea en ella no será perturbado.”
Isaías 28:16