“Y el SEÑOR dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.”
Números 21:8 y 9
Muchos del Pueblo de Israel estaban muriendo por causa del veneno de la picadura de las serpientes ardientes que se encontraban en el desierto y cuando Moisés oró por Israel, Dios le dice que haga una serpiente de bronce y la ponga en un asta para que todo aquel que sea mordido pueda mirarla y vivir, cuando una serpiente había mordido a alguien, si éste miraba a la serpiente de bronce, la serpiente de bronce absorbía el veneno y el hombre se salvaba de la muerte.
Jesús nos habla de este incidente diciéndonos:
“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado”
Juan 3:14
¿Qué quiere decir la expresión “es necesario que el Hijo del hombre sea levantado”? Veamos:
“Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir.”
Juan 12:33 y 33
Cuando Jesús dijo que es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, nos estaba diciendo que era necesario que el Hijo del hombre muriera, en la Cruz Jesús fue levantado y murió por cada uno de nosotros, él absorbió el veneno de la picadura de la serpiente, él ha absorbido nuestro pecado, haciéndose pecado (II Co. 5:21) y haciéndose maldición por nosotros (Gl. 3:13), ahora cuando le miramos con fe, cuando le miramos creyendo recibimos la vida: una vida espiritual, una vida en abundancia y eterna.
“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, PARA QUE TODO AQUEL QUE EN ÉL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA.”
Juan 3:14 y 15
“Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.”
Isaías 45:22