La primera persona que escuchó el Evangelio (las buenas noticias) fue Abraham.
“Y la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, anunció de antemano LAS BUENAS NUEVAS a Abraham, diciendo: EN TI SERAN BENDITAS TODAS LAS NACIONES.”
Gálatas 3:8
Las naciones serían justificadas por la fe, por eso, Abraham es el Padre de los creyentes, ya que él creyó y su fe le fue contada por justicia, ahora todos los que creemos, los que hemos puesto nuestra fe y confianza en Jesucristo, somos hijos de Abraham, el creyente.
“Por consiguiente, sabed que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.”
Gálatas 3:7
Abraham sabía que Dios cumpliría su Palabra y que su simiente – JESÚS - sería una bendición para todas las naciones.
“En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra . . .”
Génesis 22:8
“. . . a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es CRISTO.”
Gálatas 3:16
Abraham vio el día de la venida de Jesús y se alegró.
“Vuestro padre Abraham se regocijó esperando ver mi día; Y LO VIO Y SE ALEGRÓ.”
Juan 8:56
Abraham puso su fe en el futuro, en el Cordero que, como él mismo dijo, Dios iba a proveer (Gn. 22:8 y 14). Abraham puso su fe en lo que Dios iba a hacer en un futuro por medio del Cordero que iba a proveer, nosotros ponemos nuestra fe en lo que Dios hizo en el pasado por medio del cordero que Dios proveyó, por tanto, Abraham fue justificado mirando al futuro y nosotros somos justificados mirando al pasado, pero ambos compartimos la misma FE.
“también su fe le fue contada por justicia. Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada . . .”
Romanos 4:22-24
“De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.”
Gálatas 3:9