Aunque nosotros hemos oído durante mucho tiempo la expresión “Yo soy el que soy”, en realidad, en hebreo dice: “Yo seré el que seré”, tengo que reconocer que me gusta más lo que dice en hebreo, ¿por qué? Porque “yo seré el que seré” implica que Dios no tiene límites, Dios es el Dios del pasado, del presente y del futuro, Dios será el que será, es decir, él será lo que quiera ser . . . para el perdido, Él será el camino; para el huérfano, Él será el Padre; para la viuda, Él será el marido; para el enfermo, Él será el médico; para el pobre, Él será un refugio; para el músico, Él será la melodía; para el poeta, Él será la inspiración; para el sediento, Él será la Fuente; para el hambriento, Él será el Pan; para el débil, Él será su fuerza . . . la vida cambia, las circunstancias cambian y nosotros también cambiamos, por eso, cuando Dios dijo: “Yo seré el que seré” nos está asegurando que necesitemos lo que necesitemos en el día de mañana, “Yo seré el que seré” estará con nosotros y Él será para Su Pueblo todo lo que Su Pueblo necesite.
NOTA FINAL: En la Versión de los 70 o Septuaginta (250 A.C.) aparece esta expresión traducida en griego como: YO SOY EL SER . . . por tanto, según estos rabinos judíos, la expresión “Yo soy el que soy”, también sería aceptable, aunque NO sería la más literal.