Cuando recibimos el don de la salvación y nacemos de nuevo, tenemos muchos conceptos erróneos acerca de Dios, por eso, es importante escudriñar las Escrituras para que podamos conocer a nuestro Dios, es muy importante que recordemos que NO leemos la Biblia para conocer la Biblia, la leemos para conocer al Dios de la Biblia. Muchos afirman que adoran a Dios en espíritu y en verdad, pero si NO conocemos a Dios, no podemos adorarle en verdad, no podemos creer una mentira acerca de Dios y afirmar que le adoramos en verdad, tristemente, muchos creen en un Dios iracundo cuya ira debe ser aplacada, otros creen que Dios es el tío rico que nos dará bendiciones si podemos hacerle la pelota lo suficiente.
Si nosotros queremos adorarle en espíritu y en VERDAD, es necesario que le conozcamos y que pasemos tiempo con Él ¡Escuchemos su voz y abramos nuestros corazones para que Él se pueda dar a conocer! . . . NO nos dejemos engañar por lo que la religión nos ha dicho de nuestro Dios, NO nos dejemos engañar por las doctrinas y tradiciones de los hombres, conozcamos la verdad, conozcamos a nuestro Dios, de esta forma, podremos adorarle EN ESPÍRITU Y EN VERDAD.