Cuando muramos y estemos con nuestro Señor ¿estaremos bajo el Antiguo Pacto o bajo el Nuevo Pacto? ¿Estará aplicable la Ley de Moisés o la Ley del Mesías? . . . La respuesta es muy sencilla cuando sabes y entiendes que el Antiguo Pacto y la Ley tienen que ver con la carne, mientras que el Nuevo Pacto y la Ley del Mesías tienen que ver con el espíritu. Por tanto, después de la muerte se acabará la circuncisión, se acabarán las leyes dietéticas, se acabarán los baños rituales, se acabará el arrepentimiento, se acabará el diezmo, se acabará la distinción de judío y gentil, se acabará el llevar barba (si eres un hombre), se acabará el tener que vestir de una forma concreta, se acabarán las leyes de Nidá (leyes cuando una mujer está en estado de impureza por estar con la regla) etc etc etc todo esto que acabo de mencionar pertenece al Antiguo Pacto y a la Ley de Moisés, por tanto, después de la muerte, estaremos bajo el Nuevo Pacto y viviendo la Ley del Mesías de una forma plena, es decir, amándole a Él y amando a nuestras hermanas y hermanos que estén con nosotros . . . el Nuevo Pacto ¡NO pasará!
¡Bendito este tú Señor Dador del Nuevo Pacto!