Alguien que lea mis reflexiones y mis estudios, podría decir:
“Hey Juan, dices que no estamos bajo la Ley, pero al mismo tiempo nos hablas de una Nueva Ley: la Ley del Mesías, entonces, ¿estamos bajo Ley o no?”
La buena noticia es que la Ley del Mesías, no solamente es una Ley, es el fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas:
“Mas el fruto del Espíritu es AMOR . . .”
Gálatas 5:22
El Espíritu Santo es el que produce AMOR en nuestras vidas, ¿Para qué? Para que podamos cumplir la Ley de Cristo, no en nuestras fuerzas, sino por el poder del Espíritu Santo obrando en nuestro interior. ¿No es esto algo maravilloso: tener una Ley que Él mismo va a capacitarnos para cumplirla?
El árbol NO disfruta de sus frutos, los frutos son para que otros puedan saborearlos y disfrutarlos, de igual forma, el fruto del amor, hace posible que otros puedan experimentar nuestro amor y el amor de Dios, de esta forma, estamos cumpliendo la Ley del Mesías, una Ley que bendice y edifica a los que nos rodean.
“. . . no estoy sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo”
I Corintios 9:21