Un día me encontraba meditando en la Ley, en el Antiguo Pacto y en el Nuevo Pacto y sentí en mi corazón esta pregunta: “¿Cuándo comenzó el Nuevo Pacto?” Esta pregunta cambió mi forma de ver muchas cosas que leemos en los Evangelios, ya que los Evangelios, el Sermón del Monte y muchas de las palabras de Jesús pertenecen al Antiguo Pacto, antes solía decir: “Como lo dijo Jesús, entonces es para mí y debo aplicarlo a mi vida”, pero ¿todo lo que dijo Jesús es para nosotros? ¡Por supuesto que NO! Jesús nació bajo la Ley, ministró bajo la Ley y en muchas ocasiones, enseñó y confirmó la Ley de Moisés.

Si leemos la Biblia sin entender el Nuevo Pacto y lo que ahora somos y tenemos en Cristo, podremos ser confundidos con mucha facilidad, es MUY importante que aprendamos a leer la Biblia a través de la Cruz, a través del Nuevo Pacto.

Muchos usan las propias palabras de Jesús para acusarnos, otros usan el Antiguo Testamento para acusarnos, por todo esto, es MUY importante que sepamos quienes somos en Cristo, que sepamos lo que tenemos en Él y que conozcamos la superioridad del Nuevo Pacto, si no leemos la Biblia a través de la cruz, seremos confundidos y no podremos vivir una vida de confianza, de reposo y de paz.

Veamos algunos ejemplos de todo lo que estoy diciendo:

 

PRIMER EJEMPLO

“El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.”
Proverbios 28:9

Acusación: Hermano Juan, tu oración es abominación porque NO guardas la Torá y enseñas que somos libres de la Ley.

Respuesta: Este versículo pertenece al Antiguo Pacto, si yo viviese bajo el Antiguo Pacto, intentaría oír y guardar toda la Torá, pero vivo en el Nuevo Pacto y el Nuevo Pacto es mejor, ahora soy un hijo amado de Dios y él escucha mi oración porque soy su hijo, él ahora NO pone condiciones para que él pueda escuchar mi oración.

 

SEGUNDO EJEMPLO:

“El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.”
Eclesiastés 12:13

Acusación: Hermano Juan, dices lo que la gente quiere oír, que si Dios nos ama, que si Dios está con nosotros, que si Dios nos ha perdonado, que si Dios es bueno, PERO se te olvida que temer a Dios y obedecer sus mandamientos es el todo del hombre.

Respuesta: Bajo el Antiguo Pacto, por supuesto que era el todo del hombre y el fin de todo discurso el temer a Dios y obedecer sus mandamientos, pero ahora que ha venido el Mesías, el fin de todo discurso y el todo del hombre es CREE EN EL HIJO, CREE EN LO QUE ÉL HA HECHO POR TI.

Esta es la “obra de Dios” en este tiempo:

“Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.”
Juan 6:29

Esta es la “vida eterna”:

“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”
Juan 17:3

Este es el “mandamiento” en este tiempo:

“Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.”
I Juan 3:23

Por tanto, ahora que ha venido Cristo, temer a Dios y obedecerle NO ES EL TODO DEL HOMBRE, NI EL FIN DE TODO DISCURSO.

 

TERCER EJEMPLO

“mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas . . . Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.”
Mateo 6:15; 11:26

Acusación 1: Juan, el perdón de Dios es condicional, si no perdonas a tu prójimo, Dios no te perdonará, ¿nos ves Juan lo importante que es hacer todo lo que nos dijo Jesús? ¡Tenemos que obedecerle si queremos ser perdonados!

Respuesta 1: Las bendiciones bajo el Antiguo Pacto tenían condiciones, para ser bendecidos en el Antiguo Pacto, la obediencia debía ser perfecta, Jesús amó la Ley y la engrandeció, Jesús les estaba diciendo: “no podéis recibir perdón porque no perdonáis”. Sin embargo, cuando Jesús muere y se inaugura el Nuevo Pacto ¿qué sucedió? Que en la Cruz fueron perdonados TODOS nuestros pecados:

“Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos TODOS los pecados”
Colosenses 2:13

Él nos perdonó (tiempo pasado) en la Cruz, de TODOS nuestros pecados, por eso, Pablo también nos dice:

“en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”
Efesios 1:7

Acusación 2: Entonces Juan, ¿ya no tenemos que perdonar?

Respuesta 2: Por supuesto que SÍ, pero el perdón que damos, surge del perdón que hemos recibido, de igual forma, el amor que podemos dar surge del amor que Él nos ha dado. Por tanto, amamos porque ÉL nos amó y perdonamos porque ÉL nos perdonó.

“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”
Efesios 4:32

En el Nuevo Pacto NO perdonamos PARA ser perdonados (esto fue lo que enseñó Jesús bajo el Antiguo Pacto), en el Nuevo Pacto perdonamos porque HEMOS SIDO PERDONADOS.

“De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”
Colosenses 3:13

En el Nuevo Pacto NO hay condiciones, todo es por la misericordia y la gracia de Dios.

 

CUARTO EJEMPLO

“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.”
Mateo 5:17

Acusación 1: Jesús NO vino a abolir, ni a quitar la Ley, él vino a cumplirla, a darnos ejemplo de lo que debemos hacer siguiendo sus pisadas.

Respuesta 1: Por supuesto que Jesús NO vino a abolir la Ley, él no vino a quitarla, él vino a engrandecerla, a guardarla, a cumplirla . . . él era el Mesías de Israel, nacido bajo la Ley y debía cumplirla para poder ser el cordero sin mancha y sin defecto, por tanto, Jesús amó la Ley, la guardó y la cumplió. Ahora bien, Jesús estableció un Nuevo Pacto y los que entramos por la fe en dicho Pacto, no estamos bajo la Ley, hemos muerto a la Ley y estamos libres de la Ley.

“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues NO ESTÁIS BAJO LA LEY, sino bajo la gracia.”
Romanos 6:14

“Así también vosotros, hermanos míos, HABÉIS MUERTO A LA LEY mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.”
Romanos 7:4

“Pero ahora ESTAMOS LIBRES DE LA LEY, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.”
Romanos 7:6

Acusación 2 (a): Pero Juan, estás sacando los textos fuera de contexto y además (b) ¿a quién prefieres creer al propio Mesías o a Pablo?

Respuesta 2 (a): No, el contexto y los textos son muy claros, cualquier persona se puede dar cuenta que Pablo enseñó una nueva forma de vida, una vida libre del pecado y libre de la Ley de Moisés, una vida en el Espíritu, de hecho, Pablo llamó a los 10 mandamientos: ministerio de condenación y de muerte:

“Y si el MINISTERIO DE MUERTE grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? Porque si el MINISTERIO DE CONDENACIÓN fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.”
II Corintios 3:7-9

Respuesta 2 (b): Cuando el Mesías ministró, lo hizo bajo el Antiguo Pacto y usó la Ley en muchas ocasiones, sin embargo, cuando el Mesías enseña por medio de Pablo, ya estamos en otro Pacto, en un nuevo y mejor Pacto, por tanto, las palabras del Mesías que encontramos en los Evangelios son muy importantes y válidas bajo la Ley y en su debido contexto, PERO las palabras del Mesías por medio de Pablo bajo el Nuevo Pacto son las que ahora se aplican en la vida de las hijas y de los hijos de Dios. Pablo recibió su Evangelio (las buenas noticias) por medio de una revelación:

“Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.”
Gálatas 1:11 y 12

 

QUINTO EJEMPLO

“Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.”
Lucas 10:25-28

Acusación: Juan, está claro que Jesús predicaba la Ley y cuando le preguntan, él mismo afirma que cumpliendo los mandamientos podremos tener vida.

Respuesta: Una vez más, debemos recordar que Jesús amó la Ley, la predicó y la engrandeció, de hecho, los mandamientos fueron dados para que el hombre viviese, pero los hombres averiguaron enseguida que NO podían guardar la Ley, era una carga MUY pesada para poder llevarla:

“Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?”
Hechos 15:10

Cuando Jesús interpretó y enseñó la Ley, lo hizo para que nadie tuviese ninguna duda de que son pecadores, cuando él dijo que el que mira a una mujer para codiciarla, adulteró en su corazón, estaba llamando adúlteros a la GRAN mayoría de los varones presentes . . . de hecho, en una ocasión, se le acercó un joven rico que le dijo que guardaba los mandamientos y Jesús le dijo: “Aun te falta una cosa, vende todo lo que tienes” (Lc. 18:22), Jesús estaba mostrando que nadie guarda la Ley.

¿Dijo Pedro alguna vez a alguien que debía guardar los mandamientos para tener la vida eterna? ¿Lo dijo Pablo? Veamos:

Pedro dijo:

“De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.
Hechos 10:43

Pablo y Silas dijeron:

“Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”
Hechos 16:31

Jesús predicando bajo el Antiguo Pacto y confirmando la Ley de Moisés dijo: “Guarda los mandamientos” (Mt. 19:17), sin embargo, como hemos podido leer, una vez que el Nuevo Pacto ha entrado en vigor, ahora el mensaje es: ¡CREED EN EL HIJO! El propio Jesús lo dijo:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Juan 3:16

Recordemos que la salvación es un REGALO que Dios nos ha dado en Su Gracia y que recibimos por la fe:

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
Efesios 2:8 y 9

La vida eterna es una dádiva, un regalo de nuestro Dios:

“la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Romanos 6:23

La justicia No viene por la Ley, la justicia viene a través de Jesús y es un don que recibimos:

“mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.”
Romanos 5:17

¡LEAMOS LA BIBLIA A TRAVÉS DE LA CRUZ Y CONOZCAMOS LA VERDAD PARA PODER DISFRUTAR DE LA LIBERTAD QUE TENEMOS AHORA EN CRISTO!

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