Durante muchos años, yo estuve predicando un mensaje de Fe y de Obras, de Ley y de Gracia, de Antiguo Pacto y de Nuevo Pacto . . . yo viví entre los dos Pactos durante mucho tiempo, por eso, cuando hablo, sé de lo que hablo, ya que es lo que estuve viviendo y ense-ñando durante más de 20 años . . .

Hay algo MUY importante que debemos entender y tener en cuenta: Es una auténtica locura intentar vivir en el Nuevo Pacto aferrándose a mandamientos obsoletos del Antiguo Pacto, sin embargo, muchos siguen haciéndolo:

“. . . Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convir-tieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
II Crónicas 7:14 - Reina Valera 1960

Este versículo tuvo su tiempo y su lugar, pero traerlo al Nuevo Pacto es una señal de que no hemos entendido la obra de Cristo, nuestra identidad y dónde habita Dios en la actualidad. En primer lugar, por-que su rostro ya lo hemos encontrado, en segundo lugar, porque ya nos hemos convertido, en tercer lugar, porque Dios mora en nosotros y siempre nos oye y, en cuarto lugar, porque mis pecados YA HAN SIDO PERDONADOS.

“. . . El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable.”
Proverbios 28:9 - Reina Valera 1960

Una vez más, bajo el Antiguo Pacto este versículo se aplicaba a to-dos (todos los que formaban parte del Pueblo de Israel), en la actualidad, ya NO se aplica a nuestras vidas, sin embargo, muchos creyentes lo usan para manipular y atemorizar a otros creyentes. ¿Pue-de ser la oración de un hijo de Dios abominable?

“. . . Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.”
Malaquías 3:9 - Reina Valera 1960

¿De verdad que un hijo de Dios cubierto con la sangre de Cristo es maldito con maldición? La enseñanza del Nuevo Pacto es clara: Hemos sido bendecidos en Cristo con TODA bendición espiritual.

“. . . Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”
Efesios 1:3 - Reina Valera 1960

Hermanos, vivir en el Antiguo y en el Nuevo Pacto al mismo tiempo es una auténtica locura y la confusión que muchos viven debido a esto es MUY grande. Algunos creyentes han perdido la cabeza y han tenido que ser ingresados en el Siquiátrico (no, no es broma).

“. . . nos hizo MINISTROS COMPETENTES DE UN NUEVO PACTO, no de la letra (de la Ley de Moisés), sino del espíritu; porque la letra (la Ley de Moisés) mata, mas el espíritu vivifica.”
II Corintios 3:6 - Reina Valera 1960

Gracias a Dios que, un buen día, Él hizo posible que yo entendiera el Nuevo Pacto, gracias a Dios que Él me mostró la vida de la fe y de la gracia de una forma maravillosa, de la forma que Dios trata con sus hijos, tuve que desaprender muchas cosas y aprender muchas nuevas. Tristemente, en la mayoría de las Iglesias se predica una mezcla de Ley y de Gracia, de Antiguo Pacto y de Nuevo Pacto.

Conozco a muchos que afirman que guardan la Ley, pero no se dan cuenta que la Ley ya no se aplica en nuestras vidas y que la Ley que creen que les ayuda a no pecar, es precisamente lo que les está llevando al pecado.

Yo no robo porque tengo un mandamiento, yo no robo porque el amor de Dios está en mi corazón, yo no tengo ídolos porque amo a Dios, yo no engaño a mi prójimo porque el Espíritu Santo me ayuda a ver a los demás con ojos de amor y misericordia, supongo que esto es difícil de entender si la vida de una persona gira en torno al conocimiento del Bien y del Mal: “Conoce el Bien para hacerlo y conoce el Mal para evitarlo”. Todas las religiones funcionan sobre la base del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, pero nosotros los creyentes vivimos sobre la base del Árbol de la Vida, Jesucristo. Él viviendo en nosotros, transformando nuestros corazones y enseñándonos su perfecta voluntad y sus propósitos.

La Ley de Moisés nunca fue un maestro, fue un siervo, fue un “ayo” que nos llevó a Cristo, Cristo es nuestro Maestro y una vez en Él, ya no estamos bajo “ayo”.

“De manera que la ley ha venido a ser nuestro ayo para conducirnos a Cristo, a fin de que seamos justificados por la fe. Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.”
Gálatas 3:24-26 - La Biblia de las Américas

Lo que Pablo enseñó de la Ley iba en contra de lo que él mismo había aprendido y enseñado en el Judaísmo, en el Judaísmo se enseña que la vida está en la Ley, pero Pablo nos dice que la vida está en Jesucristo, sólo en Él.

“. . . Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.”
Efesios 2:4-6 - Reina Valera 1960

Juan dijo que, si no tenemos al Hijo, no tenemos la Vida:

“. . . Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.”
I Juan 5:11 y 12 - Reina Valera 1960

El Antiguo Pacto produce hijos para esclavitud porque está basado en la Ley que es un yugo de esclavitud:

“Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son LOS DOS PACTOS; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.”
Gálatas 4:21-24 - Reina Valera 1960

Pablo lo dice muy claramente: el Pacto que proviene de Sinaí, da hijos para esclavitud y Pablo dice que echemos fuera a la esclava (A-gar), el Antiguo Pacto:

“Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.”
Gálatas 4:30 - Reina Valera 1960

Yo solía hacer una distinción entre las leyes ceremoniales, morales, civiles, dietéticas, etc, etc, etc, pero dentro de los 10 mandamientos aparece guardar el Shabat ¿qué pasa con este mandamiento? Si lo cumplimos, entonces no saldremos de nuestra casa en Shabat, ni trabajaremos, etc, etc, etc. y si no lo cumplimos, estamos quebrantando uno de los 10 mandamientos, un mandamiento cuyo castigo al quebrantarlo era la MUERTE . . . ¿quién es el hombre para decir este mandamiento SÍ y este mandamiento NO, este es ceremonial y este es moral? ¿quién es el hombre para quitar cientos de mandamientos y para establecer unos pocos? Yo no veo en ninguna parte dicha distinción, lo que veo es que la Ley es una UNIDAD.

¿Jesús guardó la ley? ¡Por supuesto que SÍ! De hecho, fue el único que la guardó de una forma perfecta delante del Padre caminando en un amor perfecto . . . Pablo nos dice que Jesús nació bajo la Ley, es decir, él tenía que guardarla, pero cuando derrama su sangre, comienza un Nuevo Pacto y esto, que parece sencillo, todavía hay muchos que no lo entienden. Sin embargo, ahora para los que hemos entrado en el Nuevo Pacto, la Ley y la vida bajo el Antiguo Pacto SE ACABÓ. Si la Ley de Moisés sigue vigente en el Nuevo Pacto, entonces Jesús NO puede ser nuestro Sacerdote delante del Padre porque Jesús NO es un levita, por eso, la carta a los Hebreos nos di-ce:

“Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley”
Hebreos 7:12 - Reina Valera 1960

El Nuevo Pacto es mejor, está basado sobre mejores promesas, en el Antiguo Pacto nadie podía conocer a Dios por medio de la Ley y si esto que digo NO es verdad, entonces los judíos son los que mejor conocen a Dios porque son los que mejor conocen la Ley de Moisés, pero lo que yo veo en la Escritura y en la vida real es que una persona puede conocer muy bien la Ley y NO conocer a su Dios cuando lo tiene caminando a su lado y esto es precisamente lo que sucedió y lo que tristemente sucede hoy en día. La Ley no se dio para conocer a Dios, se dio para conocer nuestra pecaminosidad. La Ley NO nos muestra el corazón de Dios, nos muestra el corazón de los hombres.

Muchos de los que dicen que aman la Ley, tristemente no saben lo que están diciendo porque al preguntarles acerca de los mandamientos aplicables a nuestras vidas, no saben qué contestar y esto se debe a que, en muchas ocasiones, hemos aceptado algunas afirmaciones como verdades bíblicas cuando realmente NO lo son y si no conocemos la verdad, viviremos en esclavitud.

La Ley NO puede justificar, NI santificar, NI limpiar, NI vivificar . . . la Ley es un espejo que nos muestra nuestra suciedad, pero NO nos puede ayudar, no nos puede salvar, la Ley nos muestra que necesitamos a Cristo y que necesitamos la misericordia de Dios.

A Dios no le sorprende la gente que dice que guarda la Ley porque la Ley NADIE la guarda, para aprobar la Ley hay que sacar un 10 de nota, pero el hombre saca un 3 y se alegra, saca un 6 y se alegra, pero para Dios ni el 3, ni el 6 es válido, porque Dios exige y demanda la PERFECCIÓN, exige un 10 . . . ¡Gracias a Dios, Jesús sacó un 10! Los que piensan que agradan a Dios porque guardan unos pocos mandamientos de la Ley, no han entendido la Ley, ni saben lo que es, ni saben para qué fue dada la Ley.

¡Oh la nueva vida en Cristo!, una vida bajo la gracia, una vida de fe, de confianza, de paz, de reposo, el poder escuchar su dulce voz, poder tener comunión con Él y conocerle de una forma personal, el poder recibir su amor, su gracia, su paz y su misericordia, el poder llamar a Dios “ABBA” y saber que hemos sido aceptados en el Amado y que él no se avergüenza de nosotros, sus hijos, esta vida no la cambio por nada del mundo.

“. . . Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y cierta-mente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, QUE ES POR LA LEY, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe”
Filipenses 3:7-9 - Reina Valera 1960

La Ley se dio para mostrarnos nuestra pecaminosidad, la Ley no se dio para poder vivir por ella, de hecho, Pablo, de muchas formas distintas y creativas, nos muestra que hemos muerto a la Ley, que somos libres de la Ley y que ya NO estamos bajo la Ley, ahora los creyentes vivimos bajo la gracia, por la fe, siendo dirigidos por el Espíritu Santo y disfrutando del perdón y de la paz que ahora tenemos en Cristo, Pablo dijo que los que quieren volver a la Ley, caen de la gracia y Cristo de nada les aprovecha . . .

“. . . Mirad, yo, Pablo, os digo que si os dejáis circuncidar, Cristo de nada os aprovechará . . . De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído.”
Gálatas 5:2 y 4 - La Biblia de las Américas

Las cartas a los Gálatas, a los Romanos y a los Hebreos están llenas de versículos donde se afirma que AHORA ya no estamos bajo el Antiguo Pacto, ni bajo la Ley . . . la nueva vida en Cristo no tiene nada que ver con la Ley, de hecho, tanto Pablo como el escritor de la carta a los Hebreos, nos dicen que vivimos por fe, de igual manera que somos salvos por fe, ahora vivimos por fe y Pablo nos dice que la Ley NO es de fe (Gl. 3:12), ya que una persona puede ir a la “Iglesia” sin creer en Dios, puede dar el diezmo sin creer en Dios, puede ser fiel a su marido sin creer en Dios, por tanto, Pablo nos dice que la Ley no es de fe. Pablo animando a los Hebreos que querían volver a la Ley, dice algo muy interesante: "Nosotros NO somos de los que retrocedemos" (Heb. 10:39), volver a la Ley es retroceder . . . el Antiguo Pacto tuvo su lugar y la Ley bajo dicho Pacto también tuvo su lugar, pero ahora los creyentes en Cristo hemos muerto a la Ley para poder vivir para Dios y dar fruto para Él . . .

“Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios . . . Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra (=la Ley).”
Romanos 7:4 y 6 - Reina Valera 1960

Todo creyente verdadero anhela hacer la perfecta, buena y agradable voluntad de Dios, pero la perfecta, buena y agradable voluntad de Dios para los que hemos creído NO es que guardemos el Shabat, (que es uno de los Diez Mandamientos), ni que no comamos cerdo, ni que apedreemos al hijo rebelde, la perfecta voluntad de Dios NO es que no toque a mi esposa cuando esté con el periodo, ni que no me siente en su silla, la voluntad de Dios en nuestras vidas es CREER EN JESUCRISTO y disfrutar de lo que Él es, de lo que Él ha hecho y de lo que Él está haciendo en nuestras vidas viviendo su vida en nosotros y nosotros viviendo en Él. Para Pablo hacer la voluntad de Dios NO era volver a la Ley con sus mandamientos, prohibiciones, regulaciones, decretos y normas . . . creo que es importante entender el cambio que Jesús ha traído a toda la humanidad con su muer-te y su resurrección, creo que es importante saber dónde estamos como creyentes.

“Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis en el que Él ha enviado.”
Juan 6:28 y 29 - Reina Valera 1960

Si queremos hacer la obra de Dios: CREAMOS EN JESUCRISTO. Esta es su voluntad para nuestras vidas, tener una relación con Él, conocer su amor, experimentar su gracia y su poder, poder conocerle de una forma personal:

“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”
Juan 17:3 - Reina Valera 1960

La vida eterna es conocerle, conocer al Padre poniendo nuestros ojos en Jesucristo, la Ley NO trajo el conocimiento de Dios, trajo el conocimiento del pecado, por la Ley NO podemos conocer a Dios, nadie pudo conocer a Dios por medio de la Ley porque la Ley NO se dio para conocerle, la Ley se dio para condenarnos y mostrarnos nuestra necesidad de gracia, de misericordia y de perdón.

“. . . porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.”
Romanos 3:20 - Reina Valera 1960

Jesús dijo “el que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Jn. 14:9), Jesús NO dijo: “Escudriñad la Ley y conoceréis a Dios.” ¡NO! No hay absolutamente ninguna promesa en el Antiguo Pacto que diga que cuando obedezcamos la Ley, le conoceremos de una forma personal, sin embargo, dicha promesa SÍ la encontramos en el Nuevo Pacto:

“Y no tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciendo: "Conoce al Señor", porque TODOS me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande - declara el Señor - pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado.”
Jeremías 31:34 - La Biblia de las Américas

La Ley NO trajo el conocimiento de Dios y los que creen que pueden conocer a Dios por medio de la Ley, se equivocan, escuchemos a nuestro hermano Pablo reafirmándose en su posición:

“. . . Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.”
Romanos 7:7b - Reina Valera 1960

En Romanos 3:20 leemos que “por medio de la ley es el conocimiento del pecado” y en este versículo, Pablo lo vuelve a decir, además, añade algo que es una barbaridad para los religiosos:

“Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.”
Romanos 7:8 - Reina Valera 1960

Sin la Ley, el pecado está muerto, esto es algo lógico, si no hay leyes de tráfico, entonces no hay restricciones, ni multas, por tanto, la Ley es lo que hace que el pecado reviva, de hecho, después Pablo dice:

“Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte;”
Romanos 7:10 - Reina Valera 1960

El mandamiento era para vida, debía darle vida a Pablo, PERO no pudo darle vida por la debilidad y la desobediencia, por tanto, el mandamiento se convirtió en muerte para Pablo. Pablo afirma que el pecado usó el mandamiento para matarle:

“. . . porque el pecado, tomando ocasión por el manda-miento, me engañó, y por él me mató.”
Romanos 7:11 - Reina Valera 1960

El pecado usa el mandamiento, el diablo usa el mandamiento, lo usó con Adán y Eva y lo usó con el mismo Jesús, debemos entender que el poder y la fuerza que tiene el pecado es la Ley.

“. . . el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.”
I Corintios 15:56 - Reina Valera 1960

Pablo dice que el poder del pecado es la LEY . . . ¿Hemos entendido esto? Creo que no, además Pablo afirma que la Ley despierta pasiones pecaminosas:

“. . . Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte.”
Romanos 7:5 - La Biblia de las Américas

La Ley despierta pasiones pecaminosas, esto no nos debería resultar extraño si no fuese por las mentiras que hemos adquirido a lo largo de los años, por tanto, la Ley no se dio para que el pecado disminuyera, se dio para que el pecado aumentara:

“la ley se introdujo para que abundara la transgresión”
Romanos 5:20a - La Biblia de las Américas

Si un adulto deja unos caramelos en la mesa y hay dos niños cerca y les dice: “¡Hey niños!, podéis jugar por aquí, pero NO os comáis los caramelos”, ¿Qué crees que van a hacer esos niños? Ja ja ja Cuando el adulto salga de la habitación, mirarán los caramelos, se irán a-cercando poco a poco, el más valiente tocará un caramelo, después el otro será más valiente y le quitará el envoltorio y al final, se comerán los caramelos. El ser humano funciona de esta forma, dale una Ley al hombre y esa misma Ley hará que algo se despierte en él que le llevará a quebrantarla. Un ejemplo con adultos: la Ley dice: “NO codiciarás la esposa de tu vecino”, entonces un hombre lee este mandamiento y dice: “¿La esposa de mi vecino? ¿Y quién es la esposa de mi vecino? ¡AH! Claro su esposa es Claire, wow, pues Claire está bastante bien, es bastante guapa, etc” ¿Nos damos cuenta cómo el pecado se aprovecha del mandamiento? ¿Nos damos cuenta que la Ley despierta pasiones en nosotros que nos llevan a pecar? Esto no se predica porque muchos prefieren atar a las personas con la Ley para que permanezcan en esclavitud y dependiendo de las mentiras de la tradición.

Dios nos pidió algo que no podíamos hacer en la Ley, el propio Jesús nos dijo algo que no podíamos hacer por medio de nuestro esfuerzo y de la Ley, él dijo: “SED PERFECTOS” (Mt. 5:48), todos los que escuchasen a Jesús dirían:

“¡WOW! Lo que Jesús enseña es mucho más difícil que lo que nos enseñan los fariseos porque los fariseos nos dicen que podemos guardar la Ley con mucho esfuerzo y buena voluntad, pero Jesús nos pide perfección.”

Cuando se acerca un joven a Jesús y le dice que guardaba la Ley, Jesús le contesta (estoy parafraseando):

“¿Guardas la Ley? OK, vende lo que tienes y dáselo a los pobres.”

Este joven se puso muy triste porque se dio cuenta que, aunque guardaba ciertas partes de la Ley, estaba atado y realmente NO la guardaba completa y perfectamente (que es lo que Dios demanda), este joven rico creía que guardaba la Ley, pero nadie la puede guardar, entonces los que oyeron las palabras de Jesús le preguntaron:

“¿Quién, pues, podrá ser salvo? Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.”
Lucas 18:25 y 26 - Reina Valera 1960

Para los hombres siempre ha sido IMPOSIBLE cumplir el requisito que la Santa y Perfecta Ley de Dios demandaba, por eso, Jesús les dice: “Dios hará posible vuestra Salvación” y como todos sabemos, ahora esa salvación la tenemos por medio de nuestro Salvador Jesucristo y su sacrificio en la Cruz, ahora hemos sido amados, perdonados, justificados, santificados y perfeccionados:

“. . . mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Se-ñor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.”
I Corintios 6:11 - Reina Valera 1960

“. . . Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.”
Hebreos 10:14 - Reina Valera 1960

Los que hemos sido santificados, por Cristo hemos sido perfeccionados, por tanto, lo que Jesús pidió (la perfección), él mismo la hizo posible gracias a todo lo que hizo por nosotros.

La Ley nos dice: “Esfuérzate, obra, haz algo.”; mientras que la Gracia nos dice: “Cree, vive, ama, descansa.”, la Ley nos dice: “¡HAZ!”, la Gracia nos dice: “¡CONSUMADO ES!”. Ahora, los que hemos creído entramos en el reposo:

“los que hemos creído entramos en el reposo”
Hebreos 4:3a - Reina Valera 1960

Los que hemos CREÍDO, este es el Evangelio, las Buena Noticias, las Buenas Noticias NO son que ahora que eres salvo tienes 400 mandamientos o tienes 100, las Buenas Noticias es que por medio de Jesucristo nuestros pecados han sido quitados y perdonados, que gracias a Cristo, podemos ser salvos y nacer de nuevo recibiendo la presencia del Espíritu Santo, la Buenas Noticias son que ahora puedo descansar en Él, que no me tengo que ganar ni su amor, ni su favor, ni su bendición . . . nuestro Dios nos ha dado TODO . . . y lo más importante que nos debe llevar a una vida de gratitud y alabanza es que nuestro Dios vino, se hizo hombre y se entregó a nosotros por amor.

“olvidando ciertamente lo que queda atrás”
Filipenses 3:13b - Reina Valera 1960

¿Qué es lo que quedaba atrás en la vida de Pablo? ¿Qué tenía que olvidar? ¿Una vida de pecado y de maldad? ¡NO! Lo que quedaba atrás era una vida basada en la Ley de Moisés, una vida de obediencia, de arrepentimiento y de sacrificios. Pablo nos muestra que lo que él ha experimentado en Cristo y está viviendo bajo el Nuevo Pacto de la Gracia, no tiene nada que ver con lo que él experimentó y vivió bajo el Antiguo Pacto de la Ley; bajo la Ley, él experimentó la condenación y la muerte, pero ahora en Cristo, ha experimentado el perdón, la salvación y la vida.

La vida nueva que tenemos en Cristo es una vida de fe y de confianza, NO es una vida de obediencia y de arrepentimiento; ahora NO somos guiados por unos mandamientos obsoletos, somos guiados por el Espíritu Santo que mora en nuestros corazones y que trans-forma nuestras vidas.

Jesús nos advierte que, si miramos atrás, NO somos aptos para el Reino de Dios:

“. . . Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios.”
Lucas 9:62 - La Biblia de las Américas

Los que miran hacia atrás, son los que miran a la Ley, son los que miran a lo antiguo, son los que quieren poner su confianza en la carne y agradar a Dios en la carne a través de sus obras.

“. . . ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?”
Gálatas 3:3 - La Biblia de las Américas

El escritor de la carta a los hebreos nos dice que el justo vive por la fe en Jesús y que si retrocede (volviendo a la Ley de Moisés), no a-gradará a Dios, ¿Por qué dice esto? Porque nuestra fe en Jesucristo y en lo que él ha hecho por nosotros, agrada a Dios. Recordemos que la carta a los hebreos fue escrita a un grupo de creyentes judíos que estaban pensando volver al Judaísmo, que estaban pensando volver a su antigua forma de vivir en la Ley, el escritor de la carta les advierte diciendo que si vuelven a su antiguo estilo de vida, ya NO hay otro sacrificio válido para el perdón de sus pecados, estarán considerando que la sangre del Nuevo Pacto es inmunda, estarán pisoteando a Jesús y estarán haciendo afrenta al Espíritu de Gracia (Heb. 10:26-29).

“. . . Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no a-gradará a mi alma. PERO nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.”
Hebreos 10:38 y 39 - Reina Valera 1960

Me encanta la segunda parte del versículo que he citado porque el escritor afirma que NOSOTROS NO SOMOS DE LOS QUE RETROCE-DEN . . . ¡ALELUYAH! . . . nosotros tenemos fe, confiamos en Cristo, vivimos en la realidad del Nuevo Pacto con la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas, con el amor de Dios derramado en nuestros corazones y con Cristo EN NOSOTROS, LA ESPERANZA DE GLO-RIA.

“. . . despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tene-mos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”
Hebreos 12:1b y 2a - Reina Valera 1960

El autor de la carta a los hebreos nos dice que nos desprendamos de todo peso y del pecado que nos asedia, pero ¿de qué peso nos habla? . . . y ¿a qué pecado se refiere? Dicho peso y pecado pueden hacer que NO corramos bien la carrera de la fe que tenemos por delante. Pablo nos dijo:

“. . . Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?”
Gálatas 5:7 - Reina Valera 1960

Los gálatas corrían bien hasta que un grupo de creyentes “observantes” de la Ley de Moisés comenzaron a demandar de los gálatas obediencia a la Ley, la Ley se convirtió en un peso en la vida de los Gálatas que hacían que ya no corriesen bien.

“. . . Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?”

Debemos recordar que la Ley es un peso que nos impide correr bien la carrera de la fe, el mismo Jesús nos habló del peso de los mandamientos mostrándonos que hay algunos que pesan más y otros que pesan menos.

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante (griego: BARUS) de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.”
Mateo 23:23 - Reina Valera 1960

La palabra griega BARUS quiere decir PESADO, Jesús estaba diciendo que la justicia, la misericordia y la fe tienen MÁS PESO que el diezmar la menta, el eneldo y el comino.

Por todo esto, podemos afirmar que el peso del que nos habla el autor de la carta a los hebreos es el peso de la Ley, es triste, pero muchos cuando conocimos al Señor Jesús y nos enamoramos de él, corríamos bien hasta que comenzaron a ponernos el peso de los mandamientos de la Ley sobre nosotros y nos robaron la libertad.

El autor de la carta a los hebreos nos dice que nos desprendamos de la Ley y del pecado que nos asedia, este pecado que nos asedia NO es robar, ni es mentir, ni es fornicar . . . el pecado que nos asedia es la falta de fe, la incredulidad. Para el autor de la carta a los hebreos, un corazón malo NO es un corazón lleno de codicia o lleno de maldad, un corazón malo es un corazón lleno de incredulidad:

“. . . Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”
Hebreos 3:12 - Reina Valera 1960

Es muy interesante que el capítulo 11 es el capítulo de la fe y justo cuando comienza el 12 leemos: “POR TANTO” . . . ¿por qué usa el autor la expresión “POR TANTO”? Porque está haciendo referencia a todo lo mencionado en el capítulo 11 y me gustaría que recordásemos que, en un principio, NO había la división de capítulos y versículos que tenemos ahora, por tanto, el escritor dice “POR TANTO” enlazando el capítulo de la fe con el despojémonos del pecado que nos asedia y dicho pecado es lo que impide que un pecador se salve, lo que impide que tengamos paz en momentos difíciles, lo que impide que seamos verdaderamente libres, es decir, LA INCREDULIDAD, LA FALTA DE FE.

El autor de la carta a los hebreos nos presenta la importancia de la fe, nos habla de las mujeres y los hombres que alcanzaron buen testimonio delante de Dios gracias a la fe que tenían (Heb. 11:2), por eso, el autor nos dice que teniendo en cuenta esta gran nube de testigos, NOS DESPOJEMOS DE LA INCREDULIDAD. ¿Cómo nos des-pojamos de la Ley (peso) y de la incredulidad (pecado)?

“. . . puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”
Hebreos 12:2a - Reina Valera 1960

Pongamos nuestros ojos en Jesús y digamos adiós al peso de la Ley y al pecado de incredulidad.


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