No tenemos pruebas bíblicas para poder afirmar que los primeros hombres guardaban el Shabat. En el libro de Génesis no encontramos ningún mandamiento que nos diga que los hombres tenían que guardar el Shabat, tampoco encontramos quién fue el primer hombre que guardó el Shabat y quién fue el primer hombre que lo quebrantó.

“Entonces Juan, ¿qué me dices de Génesis 2:2 y 3?”

“Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho. Y bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que Él había creado y hecho.”
Génesis 2:2 y 3 - La Biblia de las Américas

Lo que puedo decirte es que Dios terminó su obra y al terminarla reposó de la obra que había hecho y bendijo y santificó el séptimo día. Esto es lo que puedo decir porque esto es lo único que dice dicho versículo. En estos versículos NO tenemos lo que Adán tenía que hacer, tenemos lo que Dios hizo. Posiblemente, Adán ni siquiera sabía que Dios había reposado de su obra porque estas palabras fueron escritas por Moisés. Por tanto, en estos dos versículos, NO encontramos ningún mandamiento para que los hombres guardasen el Shabat.
Vamos a los hechos: la primera vez que Dios nos habla del Shabat para guardarlo se encuentra en Éxodo 16 cuando el Pueblo de Israel sale de Egipto y está en el desierto de Sin.

“Entonces el Señor dijo a Moisés: He aquí, haré llover pan del cielo para vosotros; y el pueblo saldrá y recoge-rá diariamente la porción de cada día, para ponerlos a prueba si andan o no en mi ley. Y sucederá que en el sexto día, cuando preparen lo que traigan, la porción será el doble de lo que recogen diariamente. Y sucedió que en el sexto día recogieron doble porción de alimento, dos gomeres para cada uno. Y cuando todos los je-fes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés, él les respondió: Esto es lo que ha dicho el Se-ñor: "Mañana es día de reposo, día de reposo consagrado al Señor. Coced lo que habéis de cocer y hervid lo que habéis de hervir, y todo lo que sobre guardadlo para mañana." Y lo guardaron hasta la mañana como Moisés había mandado, y no se pudrió ni hubo en él gusano alguno. Y Moisés dijo: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para el Señor; hoy no lo hallaréis en el campo. Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, día de reposo, no habrá nada.”
Éxodo 16:4, 5, 22-26 - La Biblia de las Américas

En el sexto día el Pueblo de Israel debía recoger una doble porción de comida para que pudieran tener comida para el Séptimo día (el Shabat) y para que pudieran descansar en el Día de Reposo.

Cuando el Pueblo de Israel comió el maná, era la primera vez que lo comía y, de igual forma, cuando Israel guardó el Shabat, era la primera vez que lo guardaba. La confirmación de lo que acabo de afirmar la encontramos en Nehemías:

“Dividiste el mar delante de ellos, y pasaron por medio del mar sobre tierra firme; y echaste en los abismos a sus perseguidores, como a una piedra en aguas turbulentas. Con columna de nube los guiaste de día, y con columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino en que debían andar. Luego bajaste sobre el monte Sinaí, y desde el cielo hablaste con ellos; les diste ordenanzas justas y leyes verdaderas, estatutos y mandamientos buenos. Les hiciste conocer tu santo día de re-poso, y les prescribiste mandamientos, estatutos y la ley por medio de tu siervo Moisés. Les proveíste pan del cielo para su hambre, les sacaste agua de la peña para su sed, y les dijiste que entraran a poseer la tierra que tú habías jurado darles.”
Nehemías 9:11-15 - La Biblia de las Américas

Dios dio el maná y el Shabat a Israel al mismo tiempo. Lo curioso del pasaje citado es que el escritor invierte el orden de lo que sucedió, ya que primero Dios les da el pan (v. 15), después les da a conocer el Día de reposo (v. 14) y luego les dio la Ley (v. 13).

“Acuérdate del día de reposo para santificarlo.”
Éxodo 20:8 - La Biblia de las Américas

Algunos afirman que el imperativo “Acuérdate” implica que los hombres ya conocían el Shabat y había sido guardado anteriormente. En mi opinión, este argumento es débil y, personalmente, yo veo este imperativo de dos formas distintas:

Primera forma:

“Acuérdate del día de reposo”

Cuando Dios usa el imperativo “Acuérdate” se refiere a la primera vez que Dios dio el mandamiento de guardar el Shabat a su Pueblo, es decir, cuando Dios le da el maná. Acuérdate del Día de Reposo, acuérdate de lo que te dije acerca de dicho día (Ex. 16:23, 25, 26 y 29).

Segunda forma:

“Acuérdate del día de reposo”

El verbo acordarse quiere decir “no olvidar”, por tanto, Dios le está diciendo a su Pueblo que NO olvide el Shabat, Dios no les estaba diciendo que mirasen a un remoto pasado, Dios les estaba diciendo que no olvidasen el Shabat en el futuro.

Tenemos algunos ejemplos con el uso que acabo de citar en:

“Y Moisés dijo al pueblo: ACORDAOS de este día en que salisteis de Egipto, de la casa de esclavitud, pues el Se-ñor os ha sacado de este lugar con mano poderosa.”
Éxodo 13:3a - La Biblia de las Américas

Todavía el Pueblo de Israel NO había salido de Egipto y Dios les está diciendo que se acuerden de este día, en el sentido de que no olvidasen el día de su liberación, el día de su redención.

Uno de los malhechores crucificados al lado de Jesús le dijo a Jesús:

“Jesús, ACUÉRDATE de mí cuando vengas en tu reino.”
Lucas 23:42 - La Biblia de las Américas

Una vez más, este malhechor quería que Jesús no le olvidase cuan-do viniese en su Reino, Jesús acuérdate de mí, no me olvides.

Un ejemplo más, en la carta a los hebreos podemos leer:

“Acordaos de los presos, como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo.”
Hebreos 13:3 - La Biblia de las Américas

El escritor nos dice que nos acordemos de los presos y, una vez más, el sentido y el significado es que NO olvidemos los presos.

Nadie puede demostrar que los hombres en un principio guardaban el Shabat, pero incluso si Adán y Eva y los hijos de sus hijos y los hijos de los hijos de sus hijos guardaron el Shabat, NO implica que nosotros, los cristianos, tengamos que guardar el Shabat. De hecho, los hombres antes de la Ley de Moisés, se circuncidaban y sacrificaban animales a Dios, sin embargo, nosotros no nos circuncidamos, ni sacrificamos animales, por tanto, si los hombres antes de la Ley guardaban el Shabat, NO significa que nosotros tengamos que guardarlo, ya que antes de la Ley, los hombres se circuncidaban y ofrecían sacrificios, pero nosotros, ahora, no hacemos todo eso.

Lo interesante es que en la Ley se introduce la circuncisión, se introducen los sacrificios de animales y también se introduce el Shabat.

¿Debemos circuncidarnos porque la circuncisión aparece antes de la Ley? ¡No! ¿Debemos circuncidarnos porque la circuncisión está en la Ley? ¡No!

¿Debemos ofrecer sacrificios de animales porque aparecen antes de la Ley? ¡No! ¿Debemos ofrecer sacrificios de animales porque apa-recen en la Ley? ¡No!

Por tanto, de igual forma, con este mismo razonamiento:

¿Debemos guardar el Shabat porque aparece antes de la Ley? ¡No! ¿Debemos guardar el Shabat porque está en la Ley? ¡No!

Si nos circuncidamos ahora, bajo el Nuevo Pacto, NO hemos entendido que la circuncisión en la carne nada es y nada vale (Gl. 5:6 y 6:15); si ofrecemos sacrificios de animales, no hemos entendido que Jesús es el cordero ofrecido una vez y para siempre (Jn. 1:29 y 36; Heb. 10:10 y 12); si guardamos el Shabat, no hemos entendido que Jesús es nuestro reposo, Jesús es nuestro Shabat, de igual forma, que los sacerdotes nos señalaban a Cristo, que los sacrificios nos señalaban a Cristo, el Shabat, en el Antiguo Pacto, era una sombra que nos señalaba a Cristo, por tanto, Cristo es nuestro Sacerdote, es el Cordero y es nuestro Shabat, de hecho, Pablo nos dice que:

“Cristo es todo, y en todos.”
Colosenses 3:11b - La Biblia de las Américas

En el Judaísmo se enseña que el Shabat es una Novia preciosa, por eso, es llamado “Reina”, también se enseña que la luz del Shabat ilumina los otros días de la semana, para los judíos el Shabat no es solamente un día especial, es una atmosfera espiritual, una dimensión espiritual y ¿para nosotros los cristianos? ¿qué es el Shabat? Para nosotros NO es una Reina, para nosotros el Shabat es el Rey, los judíos que guardan el Shabat deben esperar la llegada de la Reina, sin embargo, nosotros disfrutamos de nuestro Rey cada día, para nosotros, no es una atmosfera, es una persona y cuando estamos en Cristo vivimos en un Shabat permanente, vivimos reposando en los brazos de Jesús, el Señor del Shabat. Para nosotros, los cristianos, todos los días son Shabat porque todos los días podemos disfrutar de su presencia, de su amor, de su vida y de su paz. El Talmud nos dice (Shabat 10b) que el Shabat fue un regalo precioso que Dios dio a Israel, Jesús nos dijo que el Padre dio un regalo para todo el mundo, su propio Hijo. Jesús es el regalo precioso que Dios nos dio para que pudiésemos tener vida y para que todos los días pudiesen convertirse en Shabat.

La pregunta más importante que debemos hacernos es:

¿Qué nos enseñó Jesús del Shabat? ¿Cuál es la enseñanza del Shabat en el Nuevo Pacto?

Estas son las preguntas que realmente importan y que debemos hacernos.

La enseñanza clara en el Nuevo Pacto es que los cristianos NO es-tamos bajo la Ley y debemos recordar que los Diez Mandamientos pertenecen a la Ley de Moisés. Los Diez Mandamientos son llama-dos las palabras del Pacto:

“. . . Y Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua. Y escri-bió en las tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.”
Éxodo 34:28 - La Biblia de las Américas

Los Diez Mandamientos son llamados “las palabras del Pacto”, ¿De qué Pacto? Del Antiguo Pacto, el Pacto que Dios hizo con Israel por medio de Moisés en el Monte de Sinaí. Por tanto, nosotros NO guardamos los Diez Mandamientos porque no vivimos bajo el Antiguo Pacto, no seguimos a Moisés, no somos discípulos de Moisés, nosotros seguimos a Jesús, seguimos sus enseñanzas porque somos sus discípulos y, por eso, enseñamos lo que Jesús nos enseñó y nos mandó:

“. . . ¿Y por qué me llamáis: "Señor, Señor", y no hacéis lo que YO DIGO?”
Lucas 6:46 - La Biblia de las Américas

“. . . Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que OS HE MANDADO; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”
Mateo 28:19 y 20 - La Biblia de las Américas

Jesús NUNCA dijo a sus seguidores que tenían que guardar el Shabat, repito, Jesús NUNCA ordenó a sus seguidores que guardasen el Shabat, de hecho, Jesús NUNCA dijo a sus seguidores que tenían que guardar los Diez Mandamientos.

Los Diez Mandamientos fueron dados solamente al Pueblo de Israel y el cuarto mandamiento es el Shabat, por tanto, el Shabat fue dado solamente al Pueblo de Israel. El Shabat no se dio para todo el mundo (Lv. 26:46; Sal. 147:19 y 20), de hecho, el Shabat era la señal que marcaba la diferencia entre Israel y los otros pueblos. El guardar el Shabat era una señal entre Dios y su Pueblo, una señal distintiva, por eso, si todos los pueblos conocían el Shabat y lo guardaban, habría sido absurdo afirmar que el Shabat es una señal entre Dios e Israel.

“. . . Habla, pues, tú a los hijos de Israel, diciendo: "De cierto guardaréis mis días de reposo, porque esto es una señal entre yo y vosotros por todas vuestras generaciones, a fin de que sepáis que yo soy el Señor que os santifico . . . Los hijos de Israel guardarán, pues, el día de reposo, celebrándolo por todas sus generaciones como pacto perpetuo.”
Éxodo 3:13 y 16 - La Biblia de las Américas

“. . . Santificad mis días de reposo; y que sean una señal entre yo y vosotros, para que sepáis que yo soy el Señor vuestro Dios.”
Ezequiel 20:20 - La Biblia de las Américas

Los Diez Mandamientos, el cuarto incluido, fueron dados al Pueblo de Israel. El primer mandamiento dice así:

“. . . Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre.”
Éxodo 20:2 - La Biblia de las Américas

¿A quién se dirige Dios? Se dirige al Pueblo de Israel, se dirige al Pueblo que sacó de la tierra de Egipto.

Los Diez Mandamientos fueron dados al Pueblo de Israel. Si seguimos leyendo en Éxodo 20 llegaremos al Cuarto Mandamiento:

“. . . Seis días trabajarás y harás toda tu obra, mas el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios; no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que está contigo. Porque en seis días hizo el Señor los cie-los y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y repo-só en el séptimo día; por tanto, el Señor bendijo el día de reposo y lo santificó.”
Éxodo 20:9-11 - La Biblia de las Américas

Y en Deuteronomio tenemos otra razón para guardar el Shabat:

“Guardarás el día de reposo para santificarlo, como el Señor tu Dios lo ha mandado. Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo, mas el séptimo día es día de re-poso para el Señor tu Dios; no harás en él ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el forastero que está contigo, para que tu siervo y tu sierva también descansen como tú. Y acuérdate que fuiste es-clavo en la tierra de Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por lo tanto, el Señor tu Dios te ha ordenado que guardes el día de reposo.”
Deuteronomio 5:12-15 - La Biblia de las Américas

De igual forma que Dios descansó después de haber acabado la obra de la creación, el Pueblo de Israel tenía que descansar después de hacer su obra y, de la misma manera, Dios liberó a su Pueblo de la esclavitud y ahora era un pueblo libre que podía descansar en el día señalado por su Dios. Es decir, al guardar el Shabat, Israel estaba recordando lo que Dios hizo por ellos. Me gustaría aclarar que Dios no descansó porque necesitaba descansar, descansó porque su obra había concluido, Dios no es un hombre que necesite descansar, de hecho, Dios siempre está obrando, siempre está trabajando, esto fue lo que nos enseñó Jesús:

“A causa de esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Pero Él les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo.”
Juan 5:16 y 17 - La Biblia de las Américas

El Padre no deja de obrar cuando llega el Día de reposo, de hecho, ni el Padre, ni el Hijo dejan de obrar porque ellos NO están sujetos al Shabat, sin embargo, el Shabat está sujeto a ellos. Si yo le digo a mi hijo que no puede salir de casa a partir de las 12 de la noche, no significa que yo no puedo salir a partir de las 12, ¡NO! El que establece una ley, está por encima de ella. Por eso, Jesús trabaja en Shabat porque el Padre obra en Shabat y Jesús hacía todo lo que veía hacer a su Padre (Jn. 5:19).

Ahora, me gustaría aclarar algo para que no me mal interpreten, cuando seguimos a Jesús y caminamos en sus pisadas, no vamos a matar, ni vamos a robar, ni vamos a mentir, ni vamos a perjudicar a nuestro prójimo porque Jesús nos dio la Ley de la Fe y del Amor, Jesús nos entregó SUS mandamientos, nos dio SU Ley y esta es la Ley que tenemos, esta es la Ley de Dios vigente, la Ley de Cristo, llamada en hebreo Torat Mashiaj.

“A los judíos me hice como judío, para ganar a los judíos; a los que están bajo la ley, como bajo la ley (aunque yo no estoy bajo la ley) para ganar a los que están bajo la ley; a los que están sin ley, como sin ley (aunque no estoy sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo) para ganar a los que están sin ley.”
I Corintios 9:20 y 21 - La Biblia de las Américas

“Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.”
Gálatas 6:2 - La Biblia de las Américas

¿Sabes qué Ley ha sido escrita en nuestros corazones? . . . La Ley de Cristo, Dios NO escribe una ley obsoleta en el Nuevo Pacto, bajo el Nuevo Pacto, Dios escribe la ley vigente, la Ley de Cristo, la Ley de la Fe y del Amor, por eso, Pablo dice que los cristianos somos “Carta de Cristo”.

“siendo manifiesto que sois carta de Cristo redactada por nosotros, no escrita con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de corazones humanos.”
II Corintios 3:3 - La Biblia de las Américas

“Pero Juan, la Ley de Moisés está vigente porque el apóstol Juan nos enseña que “el pecado es infracción de la ley.” (I Jn. 3:4b).

En realidad, lo que este versículo nos dice es:

“el pecado es la ausencia de la ley,
el pecado es la condición de estar sin ley”

La palabra griega para la expresión “INFRACCIÓN DE LA LEY” es ANOMÍA, solamente una palabra. En la versión La Biblia de las Amé-ricas y en la versión Reina Valera del 1960 encontramos estas cuatro palabras “INFRACCIÓN DE LA LEY”, pero en griego, solamente tenemos la palabra ANOMÍA y su significado es: “la ausencia de ley” o “la condición de estar sin ley”. Por tanto, una persona peca cuando hace lo que le da la gana, cuando la única ley que obedece es la suya propia. Esta palabra la conocen muy bien los que pertenecen al movimiento de las raíces hebreas y al movimiento mesiánico, pero aquí no la utilizan porque solamente la utilizan cuando les interesa y cuando nos juzgan para poder condenarnos:

“. . . Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apar-taos de mí, hacedores de maldad.”
Mateo 7:22 y 23 - La Biblia de las Américas

La palabra “maldad” es ANOMÍAN, y estos mesiánicos, israelitas, efraimitas o como quieran llamarse, dicen a los cristianos que Jesús nos va a decir: “Apartaos de mí vosotros que estáis sin Ley.”. Pero . . . ¿estamos los cristianos sin Ley? ¡NO! Tenemos la Ley de Cristo, Torat Mashiaj. Por tanto, la definición de pecado como “infracción de la Ley”, no es la más exacta, si nos ceñimos al griego, la definición es: vivir sin ley, vivir haciendo lo que nos da la gana y cuando vivimos sin ley, somos ANOMOS, A=NO / NOMOS=LEY, somos personas que vivimos sin leyes, haciendo siempre lo que queremos, los ANOMOS son guiados por su propia voluntad y sus propios deseos.

Y ahora volvamos al tema del Shabat . . . y lo más curioso es que en ninguno de los Evangelios podemos leer:

“Y Jesús guardó el Shabat”

En ninguno de los Evangelios podemos leer:

“Y Jesús guardó el Día de Reposo”

Pero, ¿sabes lo que SÍ encontramos en los Evangelios?

Encontramos que Jesús quebrantó el Shabat e hizo que sus discípulos lo quebrantasen. Repito: en ninguno de los Evangelios podemos leer . . . “Y Jesús guardó el Shabat”.

Algunos me podréis decir que Jesús iba a la sinagoga en Shabat y es cierto, Jesús iba a la sinagoga en Shabat, pero ir a una sinagoga no significa que estés guardando el Shabat, de hecho, ir a la sinagoga NO era ningún mandamiento de la Ley de Moisés para el día de re-poso, ir a la sinagoga era una costumbre de Jesús (Lc. 4:16) y se reunía en la sinagoga para poder proclamar Su Palabra, el mensaje del Evangelio (Mc. 1:21; 6:2; Jn. 18:20) que es lo mismo que hacía Pablo (Hch. 13:14, 15 y 42; 14:1; 18:4), Pablo iba a la sinagoga en Shabat, no porque guardaba el día de reposo, iba a la sinagoga a predicar el Evangelio.

“Por aquel tiempo Jesús pasó por entre los sembrados en el día de reposo; sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas y a comer. Y cuando lo vieron los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo. Pero Él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la ley, que en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y están sin culpa? Pues os digo que algo mayor que el templo está aquí. Pero si hubierais sabido lo que esto significa: "Misericordia quiero y no sacrificio", no hubierais condenado a los inocentes. Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo. Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos. Y he aquí, había allí un hombre que tenía una mano seca. Y para poder acusarle, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? Y Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros que tenga una sola oveja, si ésta se le cae en un hoyo en día de reposo, no le echa mano y la saca? Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de repo-so. Entonces dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada, sana como la otra.”
Mateo 12:1-13 - La Biblia de las Américas

Como hemos leído, los discípulos de Jesús estaban arrancando espigas en el día de reposo, esto estaba prohibido porque era una forma de trabajo, estaban cosechando y cosechar en Shabat estaba prohibido (Ex. 34:21).

Jesús les da la razón a sus acusadores, es decir, Jesús admite que sus discípulos estaban quebrantando el Shabat . . . PERO les da una explicación de por qué sus discípulos estaban quebrantando el Shabat.

“¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la ley, que en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y están sin culpa? Pues os digo que algo mayor que el templo está aquí. Pero si hubierais sabido lo que esto significa: " Misericordia quiero y no sacrificio ", no hubierais condenado a los inocentes.”

David quebrantó un mandamiento porque tuvo hambre, pero nadie lo condenaba, de igual forma, los discípulos habían comido porque tenían hambre y, para Dios, la vida de las personas es más importante que cualquier mandamiento. El sacerdote tuvo que dar a Da-vid los panes sagrados, por tanto, también participó de algo prohibido por la Ley, pero este sacerdote sabía que hacer el bien, dar de comer al hambriento, está por encima de toda Ley. Por eso, en el relato de Marcos, Jesús afirma:

“El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo.”
Marcos 2:27 - La Biblia de las Américas

Dar de comer a una persona hambrienta es hacer el bien y Jesús también nos enseñó que:

“es lícito hacer bien en el día de reposo.”
Mateo 12:12b - La Biblia de las Américas

Jesús nos pone otro ejemplo: los sacerdotes profanaban el día de reposo, según un diccionario profanar quiere decir: “Tratar sin el debido respeto una cosa que se considera sagrada.”, por tanto, Jesús les dice que los sacerdotes no tratan el Shabat con el debido respeto porque siguen trabajando en Shabat, PERO están sin culpa, es decir, son inocentes. Lógicamente, la explicación de estos judíos era sencilla: los sacerdotes quebrantan el Shabat, pero están sin culpa porque el Templo es mayor que el Shabat y los sacerdotes trabajan en y para el Templo. Jesús aprovecha esta situación y su razona-miento para mostrarles que sus discípulos, aunque están quebrantando el Shabat, tampoco tienen culpa, no son culpables, porque Jesús es mayor que el Templo, porque Jesús es el Señor del Shabat y si los sacerdotes pueden quebrantar el Shabat cuando llevan a cabo el trabajo que se realiza en el Templo, los discípulos de Jesús pue-den quebrantar el Shabat cuando están llevando a cabo Su voluntad.

Juan, en su Evangelio, nos dice claramente que Jesús quebrantó el Shabat:

“Después de esto, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, un estanque que en hebreo se llama Betesda y que tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua; porque un ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al están-que después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera. Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo: ¿Quieres ser sano? El enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y anda. Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su ca-milla y echó a andar. Y aquel día era día de reposo. Por eso los judíos decían al que fue sanado: Es día de repo-so, y no te es permitido cargar tu camilla. Pero él les respondió: El mismo que me sanó, me dijo: "Toma tu camilla y anda." Le preguntaron: ¿Quién es el hombre que te dijo: "Toma tu camilla y anda"? Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sigilosamente, se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar. Después de esto Jesús lo halló en el templo y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor. El hombre se fue, y dijo a los judíos que Jesús era el que lo había sanado. A causa de esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Pero Él les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo. Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.”
Juan 5:1-18 - La Biblia de las Américas

En el versículo 18, el narrador es el que habla y Juan afirma que los judíos querían matar a Jesús porque se hacía igual a Dios y porque quebrantaba el Día de reposo. Por tanto, Jesús no se sujetaba al Shabat porque era el Señor del Shabat . . . el Shabat se sujetaba a Jesús.

Me gustaría también recordaros algo importante: Jesús no solamente quebrantó el Shabat, también quebranto otras leyes ceremoniales:

• cuando Jesús toca a un leproso (Mt. 8:3).

• cuando Jesús toca a una niña que había muerto (Mt. 9:25).

Por tanto, Jesús, en varias ocasiones, quebrantó la Letra de la Ley, pero NO quebrantó el propósito de la Ley. Jesús quebranta ciertos mandamientos de la Letra de la Ley para que el propósito de la Ley se llevase a cabo porque el propósito de la Ley es el AMOR, Jesús nos dice que el mandamiento más importante de la Ley es el AMOR (Mt. 22:37-40) y Pablo nos dice que “el cumplimiento de la ley es el amor.” (Ro. 13:10) ¿Caminó Jesús en amor? Jesús cumplió la ley porque caminó en amor.

Por tanto, una persona puede quebrantar la Letra de la Ley y al mismo tiempo, guardar el propósito de la Ley . . . y una persona puede guardar la Letra de la Ley y al mismo tiempo, quebrantar el propósito de la Ley y esto es lo que tenemos en la parábola del buen samaritano: un hombre es abandonado herido y medio muerto en la calle (Lc. 10:30), cuando pasa un sacerdote y ve a este hombre, pasó de largo, más tarde, pasa un levita y hace lo mismo. ¿Por qué ni el sacerdote, ni el levita ayudaron a este pobre hombre herido y medio muerto? Pues precisamente porque pensaban que este hombre estaba muerto o podía estar muerto y si lo tocan, van a quedar inmundos durante siete días y no van poder llevar a cabo sus funciones de levita y sacerdotales, por tanto, no se trataba de que el sacerdote y el levita eran perversos, se trataba de que este levita y este sacerdote estaban guardando la Letra de la Ley (Nm. 19:11), pero, al mismo tiempo, estaban quebrantaron su propósito: EL AMOR: AMAR A DIOS Y AMAR AL PRÓJIMO.

Con Jesús pasa lo contrario, quebrantó la Letra de la Ley para poder llevar a cabo su propósito, de hecho, en esta parábola, Jesús es el buen samaritano. Por eso, Jesús les dijo a los fariseos que se jactaban en guardar la Letra de la Ley:

“. . . si hubierais sabido lo que esto significa: "MISERI-CORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIO", no hubierais conde-nado a los inocentes. Porque el Hijo del Hombre es Se-ñor del día de reposo.”
Mateo 12:7 y 8 - La Biblia de las Américas

¿Qué nos enseña Pablo del Shabat?

“Por tanto, que nadie se constituya en vuestro juez con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo; cosas que sólo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo.”
Colosenses 2:16 y 17 - La Biblia de las Américas

Las primeras palabras del versículo 16 “Por tanto” nos hablan de una razón, de un motivo, “Por tanto”, es decir, “Por esta razón”, pero ¿a qué hacen referencia estas palabras? La respuesta la encontramos en el versículo 14:

“. . . habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era ad-verso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz.”
Colosenses 2:14 - La Biblia de las Américas

La Ley que nos acusaba y que nos mataba, ha sido cancelada, los únicos decretos que han estado vigente, han sido los decretos que encontramos en la Torá, en la Ley escrita y Pablo nos enseña que dicha Ley escrita, con sus decretos, con sus mandamientos y prohibiciones, ha sido clavada en la cruz. Por esta razón, Pablo nos dice que nadie se constituya en vuestro juez en cuanto a las fiestas anuales (la Pascua, el Día de la expiación, la Fiesta de los Tabernáculos, etc), a la fiesta mensual (la Luna Nueva) y a la fiesta semanal, el día de reposo. A continuación, Pablo llama a todas estas fiestas citadas “SOMBRAS”, por tanto, el Shabat es una sombra que no tiene importancia cuando se compara con lo que señalaba dicha sombra, Jesucristo. El Shabat es una sombra de Jesús, ¿queremos la sombra o queremos el cuerpo, la sustancia, la realidad?

“Pero, Juan, ¿no nos dijo Jesús que orásemos para nuestra huida no sea en invierno, ni en día de reposo? ¿No nos muestran estas palabras de Jesús que el Shabat iba a seguir estando vigente?”

En primer lugar, ¿quién ha dicho que en el día de reposo un hombre no puede huir para salvar su vida? ¿quién lo ha dicho? En segundo lugar, Jesús no me está hablando a mí, ni te está hablando a ti, está hablando a personas que vivían en Jerusalén y que iban a ver cómo los romanos iban a venir a destruir Jerusalén, por eso, Jesús les avisa diciendo que cuando vean el ejército romano, las águilas romanas, huyan a los montes (Mt. 24:15 y 16 con Lc. 21:20 y 21), pero ¿qué sucedía en Shabat? En Shabat las puertas de la ciudad estaban cerradas, por tanto, NADIE podría salir de la ciudad en Shabat (Neh. 13:19-22).

Los que se quedaron en Jerusalén sin obedecer a las palabras de Jesús, murieron, por eso, Jesús hablando a las mujeres de Jerusalén dijo:

“Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos.”
Lucas 23:28 - La Biblia de las Américas

Solamente los que hicieron caso a Jesús y huyeron a los montes, pudieron salvar la vida. Por este motivo, los cristianos en Jerusalén estaban vendiendo sus casas porque sabían que no tendrían ningún valor cuando fuesen quemadas y destruidas.

Eusebio de Cesarea en su “Historia Eclesiástica” (Libro 3-5-3) escribió:

“. . . el pueblo de la iglesia de Jerusalén recibió el mandato de cambiar de ciudad antes de la guerra y de vivir en otra ciudad de Perea (la que llaman Pella) . . .”

Cuando los romanos llegaron a Jerusalén, todos los creyentes en Jesucristo se habían ido de allí.

Esto es lo que hay detrás de las palabras: “Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo” (Mt. 24:20). En invierno es muy difícil huir y en Shabat, huir es imposible.

El escritor de la carta a los hebreos nos dice:

“Queda, por tanto, un reposo sagrado para el pueblo de Dios. Pues el que ha entrado a su reposo, él mismo ha reposado de sus obras, como Dios reposó de las suyas. Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia.”
Hebreos 4:9-11 - La Biblia de las Américas

Queda un reposo para el Pueblo de Dios y ese reposo lo tenemos en Cristo. Jesús ha quitado nuestros pecados, nos ha perdonado de todos nuestros pecados, nos ha hecho libres, nos ha dado una vida en abundancia, por tanto, en Él podemos descansar, nuestras almas pueden reposar en Él, nuestro corazón puede estar confiado y tranquilo en Cristo. Los creyentes, los que creemos, hemos entrado en este reposo permanente, en este Shabat.

“Porque los que hemos creído entramos en ese reposo”
Hebreos 4:3a - La Biblia de las Américas

El creyente entra en el reposo poniendo su fe en Jesús y en Él podemos reposar de todas nuestras obras.

“. . . Pues el que ha entrado a su reposo, él mismo ha reposado de sus obras, como Dios reposó de las suyas.”
Hebreos 4:10

Jesús nos ha hecho libres, no permitamos que pongan sobre nosotros un yugo pesado que nadie ha podido, ni puede llevar, Pedro nos dijo que la Ley de Moisés es un yugo que nadie puede llevar (Hch. 15:10) y Pablo lo llama “el yugo de esclavitud” (Gl. 5:1).

Recordemos la clara enseñanza de Pablo:

• Hemos muerto a la Ley (Ro. 7:4).

• Hemos quedado libres de la Ley (Ro. 7:6).

• No estamos bajo la Ley (Ro. 6:14; Gl. 5:18).

Cuando conocemos a Jesús, conocemos la verdad y cuando conocemos la verdad las cadenas que nos esclavizan se quebrantan y somos realmente libres.

“Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y HALLARÉIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.”
Mateo 11:28-30 - La Biblia de las Américas

En el libro de Isaías leemos que en el Nuevo Pacto:

“La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre. Entonces habitará mi pueblo en albergue de paz, en mansiones seguras y en moradas de reposo”
Isaías 32:17 y 18 - La Biblia de las Américas

En la Casa del Padre hay muchas moradas (Jn. 14:2) y esas moradas son de reposo, son mansiones seguras, un albergue de paz y de esas moradas podemos disfrutar hoy.

Voy a terminar este capítulo diciendo que, si tú quieres guardar el Shabat, me parece bien, Pablo nos dice que tenemos que respetar a los hermanos que quieren guardar el Shabat y también a los hermanos que consideran todos los días de la semana iguales, para algunos, el Shabat es un día importante, para mí, todos los días son importantes y cada día podemos descansar y disfrutar de la presencia de nuestro Dios. Escuchemos lo que nos dice Pablo:

“Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente con-vencido según su propio sentir. El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda; y el que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios.”
Romanos 14:5 y 6 - La Biblia de las Américas

Tú juzgas que el Shabat es superior a los otros días, te respeto, sin embargo, yo juzgo que todos los días son iguales. Pablo nos enseña que para las cosas que NO son importantes, tenemos libertad; para las cosas que no son importantes, es decir, la comida, la bebida, la ropa, las fiestas . . . para todo esto, debemos tener respeto. Lo que hay que resaltar es que, si guardar el Shabat fuese un mandamiento para los cristianos, Pablo NO habría podido afirmar que “cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir.” (Ro. 14:5).

Yo estoy haciendo este estudio porque muchos pertenecientes al movimiento de las raíces hebreas y al movimiento mesiánico no nos respetan y nos atacan continuamente, por eso, he querido explicar por qué los creyentes NO estamos obligados a guardar el Shabat y repito, si tú lo guardas, te respeto, pero no ataques, ni juzgues, ni condenes a los que consideramos que todos los días son iguales, a los que consideramos que todos los días son importantes y que to-dos los días se han convertido en Shabat gracias a lo que Jesús hizo por nosotros. Termino citando las palabras de Jesús:

"el Hijo del Hombre es también Señor del sábado."
Marcos 2:28 – La Biblia Textual IV Edición

¿Sabes por qué Jesús usa la palabra TAMBIÉN? Porque Jesús es el Señor del domingo, del lunes, del martes, del miércoles, del jueves y del viernes. Jesús es el Señor de todos los días y es TAMBIÉN Señor del Día de reposo.


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