Bajo el Antiguo Pacto NO todos podían conocer a Dios, no todos podían oír su voz, no todos podían tener una relación con Él, pero ahora, bajo el Nuevo Pacto TODOS podemos conocerle, TODOS podemos oírle, TODOS podemos tener una relación con Dios.

“MIRAD QUE VIENEN DIAS, DICE EL SEÑOR, EN QUE ESTABLECERE UN NUEVO PACTO CON LA CASA DE ISRAEL Y CON LA CASA DE JUDA . . . Y NINGUNO DE ELLOS ENSEÑARA A SU CONCIUDADANO NI NINGUNO A SU HERMANO, DICIENDO: "CONOCE AL SEÑOR", PORQUE TODOS ME CONOCERAN, DESDE EL MENOR HASTA EL MAYOR DE ELLOS. PUES TENDRE MISERICORDIA DE SUS INIQUIDADES, Y NUNCA MAS ME ACORDARE DE SUS PECADOS.”
Hebreos 8:8, 11 y 12

Para entrar en este Nuevo Pacto hecho con la Casa de Israel y la Casa de Judá, lo único que se necesita es aceptar a Jesús como Señor y Salvador y creer en lo que hizo por nosotros. Los que hemos aceptado a Jesús y hemos puesto nuestra confianza y esperanza en Él, hemos sido injertados en el Olivo, en el Israel de Dios, ahora somos parte del Pueblo de Dios, de la Familia de Dios, somos sus hijos amados.

“pues todos sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.”
Gálatas 3:26

Nuestra fe es lo que define el ser o no ser hijo de Dios.

“Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.”
Juan 1:12 y 13

Los hijos somos herederos. No somos bendecidos por lo que hacemos, somos bendecidos por lo que Jesús hizo por nosotros. Dios no nos bendice porque guardamos la Torá (ya que eso es imposible), Dios nos bendice porque ahora somos sus hijos, porque Él nos ama, porque nosotros cosechamos lo que el Mesías sembró y porque vivimos bajo un mejor Pacto, un Nuevo Pacto.

“Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre! Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.”
Gálatas 4:6 y 7

Sigamos leyendo en el libro de Hebreos:

“NO COMO EL PACTO QUE HICE CON SUS PADRES EL DIA QUE LOS TOME DE LA MANO PARA SACARLOS DE LA TIERRA DE EGIPTO; PORQUE NO PERMANECIERON EN MI PACTO, Y YO ME DESENTENDI DE ELLOS, DICE EL SEÑOR.”
Hebreos 8:9

El Nuevo Pacto NO es como el Antiguo Pacto, se trata de un Pacto Nuevo, de un Pacto diferente “NO COMO EL PACTO QUE HICE”.

“PORQUE ESTE ES EL PACTO QUE YO HARE CON LA CASA DE ISRAEL DESPUES DE AQUELLOS DIAS, DICE EL SEÑOR: PONDRE MIS LEYES EN LA MENTE DE ELLOS, Y LAS ESCRIBIRE SOBRE SUS CORAZONES. Y YO SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO.”
Hebreos 8:10

En este versículo vemos que se produce un cambio en nuestra mente y en nuestro corazón. Cuando nacemos de nuevo, cuando aceptamos a Jesús recibimos un corazón nuevo y ahora tenemos la mente de Jesús. Dios nos da un nuevo entendimiento y un nuevo sentir.

Cuando Dios afirma que Él será su Dios nos indica que tendrá una relación especial y distinta con su Pueblo, ahora su Pueblo puede tener una nueva relación con Él a través del Nuevo Pacto, una Nueva Vida.

“Y NINGUNO DE ELLOS ENSEÑARA A SU CONCIUDADANO NI NINGUNO A SU HERMANO, DICIENDO: "CONOCE AL SEÑOR", PORQUE TODOS ME CONOCERAN, DESDE EL MENOR HASTA EL MAYOR DE ELLOS.”
Hebreos 8:11

Ahora bajo el Nuevo Pacto todos podemos conocer a Dios de una forma especial, bajo el Antiguo Pacto NO todos podían conocer a Dios ni tener una relación con Él. Ahora Dios se da a conocer y nos habla y todos podemos oír su voz, no necesitamos la voz de un profeta, ni el Urim o Tumim, ni el templo en Jerusalén, ahora las ovejas del buen Pastor le conocen y oyen su voz, ahora podemos experimentar y disfrutar de su amor, su gracia, su misericordia y su poder. Por eso podemos leer:

“PUES TENDRÉ MISERICORDIA DE SUS INIQUIDADES Y NUNCA MÁS ME ACORDARÉ DE SUS PECADOS.”
Hebreos 8:12

Como Dios ya NO recuerda nuestros pecados, ahora podemos acercarnos a Él, ahora podemos tener una relación con Él. Nuestros pecados pasados NO pueden impedir que nos acerquemos a Él porque Dios ha decidido NO recordar esos pecados ya que Él ha tenido misericordia de todos nosotros y nos ha perdonado nuestros pecados al entrar en el Nuevo Pacto por medio de Su Hijo Jesús.

“Porque ciertamente, queda anulado el mandamiento anterior por ser débil e inútil (pues la ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios.
Hebreos 7:18 y 19

La mejor esperanza es el Nuevo Pacto por el cual nos podemos acercar a Dios. La Ley NO podía cambiar el corazón de los hombres, por eso, los hombres seguían pecando, el mandamiento NO podía transformar a los hombres, la ley no podía justificar ni santificar a nadie, la ley no podía dar vida.

“Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido de la ley.”
Gálatas 3:21

Con el Nuevo Pacto recibimos un nuevo corazón. La ley fue dada para poner de manifiesto que los hombres somos pecadores, que todos los hombres necesitamos la gracia, la misericordia y el amor de Dios porque ninguno ha podido ni puede guardar la Torá.

“. . . por eso, Jesús ha venido a ser fiador de un mejor pacto.”
Hebreos 1:22

“Pero ahora Él ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es también el mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.”
Hebreos 8:6

El Nuevo Pacto es mejor. El escritor del libro de Hebreos compara los dos Pactos porque los considera distintos, de hecho, también compara el sacerdocio levítico con el sacerdocio que Jesús ha obtenido y tanto el Ministerio de Jesús y el Nuevo Pacto en Su sangre son MEJORES. Leamos de nuevo el versículo 6 de Hebreos 8:

“Pero ahora Él ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es también el mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.”

Las promesas del Nuevo Pacto también son mejores que las del Antiguo Pacto. Había promesas bajo el Antiguo Pacto y hay promesas bajo el Nuevo Pacto. Las promesas del Antiguo Pacto tenían que ver con lo natural, con lo externo y con nuestra vida en la tierra, las promesas del Nuevo Pacto tienen que ver con lo espiritual, con lo interno y con nuestra vida en el cielo.

“Pues si aquel primer pacto hubiera sido sin defecto, no se hubiera buscado lugar para el segundo.”
Hebreos 8:7

Una vez más, vemos como el escritor marca una clara diferencia entre el primer y el segundo Pacto, si no fuese así no lo llamaría “segundo”.

El defecto del Pacto NO estaba en el propio Pacto, estaba en la incapacidad del Pueblo para cumplirlo, como podemos leer:

“Pero cuando Dios encontró defectos en el pueblo, dijo: MIRAD QUE VIENEN DIAS, DICE EL SEÑOR, EN QUE ESTABLECERE UN NUEVO PACTO . . .”
Hebreos 8:8

El Antiguo Pacto NO pudo darnos vida, NO pudo quitar nuestro pecado, NO pudo fortalecer nuestra voluntad, NO pudo transformar nuestro corazón, NO pudo justificarnos, ni santificarnos, ni perfeccionarnos . . .

“Y ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados”
Hebreos 10:11

“si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido de la ley.”
Gálatas 3:21

“pues la ley nada hizo perfecto”
Hebreos 7:19

Por medio de Jesús tenemos la presencia del Espíritu de Dios en nuestras vidas, tenemos el perdón de los pecados, tenemos su amor, su gracia, su misericordia, su justicia, su vida, tenemos una relación con Dios, Él ahora es nuestro Dios y nosotros somos su Pueblo.

“Y no tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciendo: "Conoce al SEÑOR", porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande--declara el SEÑOR-- pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado.”
Jeremías 31:34

Los fariseos esperaban que el Mesías pudiese explicar los puntos de la Tora de Moisés que NO entendían para poder vivir en perfecta justicia y santidad, los fariseos querían que el Mesías les ayudase a guardar la Torá de Moisés de una forma perfecta, ellos sabían que en sus vestiduras había agujeros que debían ser tapados, los fariseos estaban engañados como los que en la actualidad afirman que Jesús nos capacita para guardar la Ley de Moisés, esto es falso, y las palabras del Mesías fueron muy claras:

“Y nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo; porque el remiendo al encogerse tira del vestido y se produce una rotura peor. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.”
Mateo 9:16 y 17

Jesús no iba a tapar ningún agujero de las vestiduras de los fariseos porque él no vino a poner remiendos, él vino a traernos una nueva vida, una nueva Torá, un nuevo Pacto, el vino nuevo, es decir, cada revelación del Nuevo Pacto no puede mezclarse con el Antiguo Pacto, las enseñanzas de Jesús pertenecen a un Nuevo Pacto . . . el vino nuevo se echa en odres nuevos.

¡COMPARTE!

¡SÍGUENOS!

Mentiras "Piadosas"

We use cookies on our website. Some of them are essential for the operation of the site, while others help us to improve this site and the user experience (tracking cookies). You can decide for yourself whether you want to allow cookies or not. Please note that if you reject them, you may not be able to use all the functionalities of the site.