La epístola a los Hebreos fue escrita a un grupo de creyentes judíos que estaba sufriendo persecución y se estaba planteando regresar a su antigua manera de vivir en el Judaísmo, es decir, a una vida de obediencia a la Ley de Moisés, una vida basada en las obras. El autor de esta carta nos muestra que Jesús es mayor que cualquier ángel, cualquier hombre, cualquier ofrenda, cualquier sacrificio, cualquier institución, cualquier ceremonia . . . Por todo esto, en esta carta encontramos el capítulo de la fe donde podemos ver la importancia de la fe sobre cualquier otra cosa, de hecho, el escritor nos dice que los antiguos alcanzaron buen testimonio, NO por lo que hicieron, sino por lo que creyeron, por su fe:

“Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.”
Hebreos 11:2

En este mismo capítulo encontramos la siguiente declaración:

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios”
Hebreos 11:6

Nosotros no entendemos en su totalidad la repercusión de estas palabras de exhortación, pero este grupo de creyentes judíos que había vivido una vida basada en su esfuerzo y en su obediencia a la Ley, estaba siendo confrontado con una verdad poderosa del Nuevo Pacto: la FE en el Hijo de Dios es lo que marca la diferencia en la vida de una persona, por la fe entramos al Reino de los Cielos y por la incredulidad nos condenamos ¡Qué importante es poner nuestra confianza en Jesús! En el Nuevo Pacto NO vivimos por lo que nosotros podamos hacer, vivimos por lo que Jesús hizo por nosotros.

“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón”
Hebreos 10:35

Una vez más, el escritor de Hebreos nos dice que no perdamos nuestra confianza, la vida del creyente en Jesús es una vida de confianza, es una vida de fe, es una vida de reposo . . . un poco más adelante podemos leer:

“Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.”
Hebreos 10:38 y 39

Cuando vivimos por fe estamos agradándole, estamos preservando nuestra alma, el autor les recuerda que la vida en el Nuevo Pacto NO es una vida basada en la obediencia, ni en las obras, es una vida basada en la fe, una fe que agrada a Dios y que no retrocede por nada, fijémonos lo que les dice acerca de la fe y del reposo:

“Pero los que hemos creído entramos en el reposo”
Hebreos 4:3

¿Estamos cansados? ¿Estamos cargados? Este versículo es claro: los que hemos creído en el Mesías podemos disfrutar de una vida nueva, de una vida de paz, de una vida de reposo. Para los destinatarios de esta carta sería muy difícil entender esto porque según el Judaísmo el hombre ha sido creado para servir a Dios y para guardar la Ley, por tanto, si querían volver a una vida de servicio, de obediencia y de obras, entonces NO habían creído en la obra del Mesías de Israel, recordemos que nuestro Señor dijo:

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
Mateo 11:28

¡Qué bendición confiar en nuestro amado Señor! ¡Qué bendición encontrar un lugar de reposo entre sus brazos! Las religiones cargan la vida de las personas, las religiones nos mantienen MUY ocupados, pero Jesús NO vino a traer una religión, Él vino a darnos una nueva y mejor VIDA . . . vida espiritual, vida eterna, vida en abundancia, nuestra vida en el Mesías NO es una vida basada en nuestro esfuerzo, ni en nuestra obediencia, ahora tenemos una relación con Él y Él nos habla, Él nos enseña, Él nos cambia el corazón y nos muestra el camino que debemos andar, es una vida donde yo comparto mi vida con Él y Él comparte su vida conmigo.

“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.”
Hebreos 4:14

En este versículo, el autor exhorta a sus lectores a que retengan su profesión, veamos otra versión más clara:

“aferrémonos a la confesión”
Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español – F. Lacueva

En el margen de esta versión del Nuevo Testamento podemos leer lo siguiente:

“A la confesión. Es decir, a la FE QUE PROFESAMOS.”

Una vez más, el autor nos dice: Aférrate a la fe que profesas, aférrate a tu confesión, era muy fácil volver a la vida de la Ley, a la vida del Antiguo Pacto, pero el autor nos exhorta de nuevo que nos aferremos a la fe en el Mesías y en Su obra, en Él está la vida, en Él está el reposo, en Él está la satisfacción, en Él nuestras vidas están seguras . . . Jesús es la garantía del Nuevo Pacto . . .

“Esto quiere decir que Jesús es la garantía de un mejor pacto entre Dios y su pueblo.”
Hebreos 7:22 - La Biblia Palabra de Dios para todos

Lo que Jesús es y lo que Él hizo es la garantía de que ahora tenemos un Nuevo y mejor Pacto.

“Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.”
Hebreos 8:6

Mejor pacto, mejor ministerio, mejores promesas, ¡Gloria a Dios por lo que ahora somos, por lo que ahora tenemos! En este Nuevo Pacto, todos podemos tener una relación con Dios, todos podemos conocer a Dios de una forma íntima y personal.

“Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.”
Hebreos 8:11 y 12

En este Nuevo Pacto, Dios ha sido propicio a nuestras injusticias, el Mesías llevó y quitó nuestro pecado, por eso, ahora Dios NO recuerda nuestros pecados, ni nuestras iniquidades.

No hemos sido creados para servir a Dios, no hemos sido creados para estudiar la Ley, no hemos sido creados para vencer al pecado, hemos sido creados para tener una relación con Dios y poder conocerle y amarle y esto lo podemos hacer gracias a la maravillosa obra del Mesías, el Salvador del mundo.

Esta es la Voluntad de Dios:

“Y esta es la VOLUNTAD del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.”
Juan 6:40

Esta es la obra de Dios:

“Respondió Jesús y les dijo: Esta es la OBRA de Dios, que CREÁIS en el que él ha enviado.”
Juan 6:29

Esta es la vida eterna:

“Y esta es la VIDA eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”
Juan 17:3

Este es el mandamiento:

“Y este es su MANDAMIENTO: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.”
I Juan 3:23

Por eso, el escritor de Hebreos nos habla de la importancia de la fe, de la importancia de la confianza, de la importancia del reposo, de la importancia de Jesús y de la importancia del Nuevo Pacto.

“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.”
Hebreos 12:15-17

Los destinarios de la carta a los Hebreos podían llegar a despreciar la herencia que tenían en el Mesías, ellos creían que volviendo a la Ley podrían obtener bendiciones en la carne (Deuteronomio 28:1-14), pero Pablo les recuerda que Esaú prefirió una bendición en la carne y perdió su herencia, las bendiciones en el Nuevo Pacto son espirituales, tienen que ver con el espíritu, el escritor de Hebreos les advierte que si desprecian las bendiciones del Nuevo Pacto para obtener las bendiciones en la carne, entonces estarán perdiendo su herencia en el Mesías, la verdadera bendición: el perdón, la vida y la presencia continua de Dios en sus vidas pudiendo tener una relación con Él. A continuación el escritor es más claro todavía y les dice:

“Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, al sonido de la trompeta, y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más, porque no podían soportar lo que se ordenaba: Si aun una bestia tocare el monte, será apedreada, o pasada con dardo; y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando; sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.”
Hebreos 12:18-24

Después de hablarnos de Esaú, el escritor afirma que NO se han acercado al Monte Sinaí, es decir, NO están bajo el Antiguo Pacto (Gl. 4:24), no se han acercado a un monte físico que se puede palpar, ahora se han acercado al Monte de Sion, a la Jerusalén Celestial, no a la Jerusalén física que está en esclavitud (Gl. 4:25), se han acercado a la Jerusalén de arriba que es libre (Gl. 4:26).

El escritor también les hace una advertencia muy seria:

“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?”
Hebreos 10:26-29

Si este grupo de judíos han conocido la verdad del Evangelio y deciden volver a la Ley negando a su Mesías, entonces estarían pecando voluntariamente y con su decisión estarían afirmando que Jesús NO fue realmente el Mesías, que Jesús fue un simple hombre, por tanto, su sangre no podría limpiar a nadie porque sería inmunda, una sangre de un humano cualquiera. Si negamos a Jesús entonces ya no hay más sacrificios para que podamos ser perdonados porque Él fue el cordero de Dios que quitó nuestro pecado, no hay más corderos, no hay más sacrificios, solamente su preciosa sangre tiene el poder de limpiar nuestras vidas. Es un insulto al Espíritu de Gracia el pensar que a través de nuestras obras, podemos ganarnos lo que nuestro Dios nos ha dado en su amor y en su misericordia a través de su Hijo Jesús y precisamente, esto es lo que estarían haciendo estos creyentes judíos si vuelven a su antigua vida rechazando a su Mesías y Salvador.

Pablo también dijo:

“Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.”
Gálatas 2:18

Pablo afirma que si la vida que vivía en la Ley, confiando en sí mismo, en su justicia, en su obediencia, en sus obras . . . si este tipo de vida basada en ritos, sacrificios, obediencia y obras que él ya había destruido, la vuelve a edificar, es decir, la vuelve a vivir, entonces Pablo se convertiría en un pecador, en un transgresor. Pablo afirma que él murió a la Ley para vivir para Dios y ahora su vida es diferente, ahora vive en la fe del Hijo de Dios:

“Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Gálatas 2:19 y 20

Hay un versículo muy importante que debemos considerar:

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”
Hebreos 12:2

¿Dónde están nuestros ojos? ¿Están puestos en Jesús y en su preciosa obra en la Cruz?

Termino diciendo que tener FE, NO significa que NO vamos a tener problemas porque el mismo Jesús dijo que “en el mundo tendréis aflicción” (Jn. 16:33), pero incluso en medio de la tormenta podemos descansar porque ÉL está en nuestro barco, en medio de la aflicción podemos sentir su presencia, su amor y misericordia, en medio del conflicto podemos tener paz y confianza . . . algunos que tuvieron fe en Hebreos 11 vieron cosas gloriosas y maravillosas, pero otros, por la fe, fueron angustiados, maltratados, encarcelados, apedreados, azotados, aserrados, matados a filo de espada . . . tener fe NO es una garantía de que NO vamos a tener problemas, pero es una garantía de que nuestro Dios está con nosotros y no nos dejará, ni nos desamparará.

“porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.”
Hebreos 13:5 y 6

Hermanas y hermanos, gracias al Nuevo Pacto, ahora vivimos en una nueva realidad. La Cruz lo cambió todo.

“Ahora servimos a Dios de una manera nueva por medio del Espíritu y NO servimos ya a la antigua manera de la ley escrita.”
Romanos 7:6 - La Biblia Palabra de Dios para todos

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